Solo antiguos escritos nocturnos

Aun sigo siendo un adicto a morir envenenado,
envenenado por pensamientos, por deseos,
envenenado por recuerdos envueltos de furia y humo de tabaco
miro detrás de mi ventana y afuera desfilan imágenes de lugares
dios mio, tantos, distintos, y melancólicos lugares
y siempre mirando, y respirando de esa misma sustancia que de a poco me pierde.
son las cuatro de la mañana el lapicero se agota; y la mente...
la mente aun sigue perdida entre esas frases de añoro y esa música que me mata.

Esta mañana acaso quien visita mi ventana; un fantasma del pasado?
un momento efímero de cada momento, un pequeño rato de cada ocasión

hoy aquí y mañana en donde.
siempre me hecho esa pregunta
espero algún día encontrar el lugar para responderla...

J. Santacruz.
(un año atrás, en algún lugar de ecuador)